Al principio de los tiempos la tierra era llana y los hombres vivían felices sin tener que superar rugosidades ni desniveles. Pero las fuerzas del mal no podían soportar tanta felicidad y decidieron intervenir en las vidas de los hombres. Rasgaron la superficie de la tierra y formaron profundos barrancos que en algunos casos llenaron de agua. Las familias quedaron divididas, sin poder comunicarse unos con otros. Las vidas se complicaron y los trabajos se endurecieron. Viendo todo esto los dioses más benévolos pensaron en alguna solución y aparecieron los primeros puentes. Aun hoy día los puentes tiene a su alrededor un halo mágico. Muchos piensan que los construyeron los romanos y otros piensan que son obras del demonio. Cada puente tiene su historia.
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