lunes, 14 de febrero de 2011

Mimbre

La vegetación de las riberas de los río esta dominada en muchas ocasiones por diferentes especies de sauces. Los brotes jóvenes y flexibles se han utilizado tradicionalmente para la elaboración de diferentes utensilios. Algunas de las especies más utilizadas se han denominado mimbre.




La que crece espontáneamente en las orillas de los ríos ha sido aprovechada por los gitanos que elaboraban cestos que luego vendían en diferentes sitios. Aun hoy en día podemos ver a alguno cargado con unos cuantos cestos por la ciudad de Salamanca.




Pero alrededor de esta fibra vegetal se monto una industria artesana que en nuestra provincia tubo su principal representante en Villoruela. Hubo un tiempo que prácticamente todo el pueblo se dedicaba a la elaboración de artículos de mimbre.
Pero el proceso no se limita a realizar, mediante una técnica más o menos complicada, distintos recipientes, sillas u otros accesorios necesarios para la vida cotidiana. Daremos un repaso a las principales tareas necesarias para la consecución de la típica silla de la abuela.

Se comienza con la plantación que se hace por el mes de marzo. El mimbre no será útil hasta pasados al menos dos años. Para que se pueda utilizar las plantas de mimbre tienen que cortarse todos los años, sino las varas no saldrán rectas y su trenzando se hace imposible.




En los meses de diciembre y enero, en lo más crudo del invierno, se procede a cortar los brotes de mimbre. En la actualidad el trabajo se ha dulcificado un poco al introducir el uso de la desbrozadora. Pero sigue siendo duro, cansado y peligroso.
Con el mimbre cortado, en el sitio de almacenamiento, se procede al tallado. Con un elemento rustico se van separando los diferentes tallos por tamaños y agrupándolos en “atones”.




Más tarde estos atones se introducen en unas pozas con agua para que permanezcan flexibles hasta el momento de su utilización.




En primavera se procede a pelar los mimbres que se van a dedicar a los trabajos más finos. Antes se realizaba a manos fibra a fibra con un instrumento llamado “pelajo”. Ahora se utiliza una máquina que agiliza algo el trabajo.




Dependiendo los trabajos a los que se vaya a dedicar se blanqueará con azufre, se cocerá o no se realizará ningún proceso más. Ya estamos listos para comenzar a trenzar la silla de la abuela (que es la más típica de Villoruela).




Se ha simplificado mucho los procesos pero si quieres saber más de la artesanía del mimbre puedes visitar el Centro de Documentación e Interpretación del Mimbre. Se encuentra en Villoruela y puedes concertar una visita en el número de teléfono: 923 35 60 26.

2 comentarios: