viernes, 28 de febrero de 2014

Puente de las Brujas




Puente de las Brujas o de los Diablos. Porqueriza
“A un kilómetro del pueblo está el puente de los diablos, Edad Media, sobre el arroyo que llaman la Ribera Parda. Bien conservado, con grandes sillares. Propiedad de D. José León y Muñiz”. De esta forma describe Antonio García Boiza, en su inventario (1937), esta hermosa obra. El puente se encuentra situado en las proximidades de Porqueriza, aldea situada al sur de Villarmayor. Sobre el río Seco, en un paraje de gran belleza, entre encinas y roquedos, muy próximo a la antigua Calzada de los Mártires, permanece en pie un puente pequeño que emana un inconfundible aire medieval, de dos ojos desiguales y con un modesto tajamar.
El mismo puente aparece retratado en Los Baños de Ledesma (1926) del P. Morán, nombrándolo casi de pasada, sin detenerse en describirlo, denominándolo Puente de las Brujas.
No hemos encontrado más referencias escritas del mismo, probablemente por el aislamiento de su situación y la distancia con localidades con cierta entidad, pese a que su antigüedad y estado de conservación hacen de esta obra una pieza singular dentro del conjunto de puentes antiguos de nuestra provincia.
Localizar su ubicación exacta, aunque no es excesivamente difícil, sí puede ser complicada, siendo el mejor acceso un amplio camino de tierra que parte hacia el este desde las casa de Porqueriza, desviándose a unos 500 metros a la izquierda para que, a través de un sendero, buscando el valle entre encinas, nos encontremos con uno de los puentes más hermosos de Salamanca.”
Ángel L. Blanco Hernández
Puentes salamantinos

Librería Cervantes

















sábado, 22 de febrero de 2014

Gaviotas de interior




Pasear por las orillas del río a su paso por la ciudad siempre es agradable. Algo que sorprende a muchas personas es que en un río como el Tormes, en el interior de la Península Ibérica, podamos encontrar gaviotas. Hay algunas, como la gaviota reidora (Larus ridibundus) que prefieren abandonar el mar durante el invierno y adentrarse por los cursos fluviales. Tienen un tamaño de unos 36 centímetros y durante el verano tienen la cabeza de color chocolate. En invierno solamente les queda una pequeña mancha en forma de coma. Aprovechan los árboles caídos en la orillas para descansar y acicalarse el plumaje. Hace algunos años, cuando las aguas fecales eran vertidas directamente al río, se formaban grandes bandos junto a los desagües. Al encontrarse en zonas muy frecuentadas su observación se hace sencilla, mostrándonos algunos rasgos de su comportamiento.
























miércoles, 19 de febrero de 2014

A salto de mata


Grulla


Salimos a despedir este año a las grullas. Recorremos caminos, visitamos los lugares que suelen frecuentar. En su búsqueda vemos y observamos otras aves que salen a nuestro paso. Fácilmente identificamos más de veinte especies distintas a lo largo de la mañana. Cámara en mano, intentamos no superar la distancia de seguridad y conseguir alguna imagen. El trípode descansa en el interior del coche. Un día de estos lo vamos a utilizar.


Cigüeña común


Perdiz roja




Triguero




Cogujada común




Cogujada común


Tarabilla común


domingo, 16 de febrero de 2014

Una tarde en las cercanías del embalse de Santa Teresa




Un temporal tras otro, lluvia, frío y viento. Todo aconseja, una vez más, quedarse en casa. Pero son estos días los que más llegan a sorprendernos en nuestra búsqueda de la luz. La naturaleza nos ofrece su espectáculo entre claros de nubes y el sol de las últimas horas. A los grises y blancos invernales añadimos los intensos azules de los nubarrones cargados de lluvia y los rojos y naranjas de los rayos solares al atravesar la espesa atmósfera. Magníficas dehesas cargadas de vida que se funden con las aguas del embalse con la montaña nevada como telón de fondo. Las grullas, alteradas por la proximidad de su cercano viaje migratorio, buscan un lugar donde pasar la noche.