lunes, 31 de enero de 2011

Cigüeñuela

Una replica exacta pero de menor tamaño de la cigüeña común es la cigüeñuela. Se trata de una ave de 35 a 40 centímetros con un diseño del plumaje blanco y negro similar al de la cigüeña. Nos visita en los meses de primavera y verano para realizar aquí su reproducción.
Está dentro del grupo de los limícolas, que son aves que se alimentan en las orillas de los humedales. La cigüeñuela esta adaptada para la búsqueda de alimento en aguas someras, de poca profundidad. Sus patas, de color rojo intenso, son de una longitud considerable. Esto les permite adentrarse en el agua para obtener su comida. Esta utilidad se convierte en un estorbo cuando tienen que colocarse en el nido encima de los huevos para darles calor.

domingo, 30 de enero de 2011

Cigüeña común

"Por San Blas la cigüeña veras y si no la vieres año de nieves".

En nuestras tierras no hay otra ave que esté más relacionada con el hombre y su cultura tradicional que la cigüeña. Refranes, cuentos, leyendas, representaciones artísticas, la cigüeña esta presente en la vida de los hombres. Desde lo alto de los campanarios de las iglesias las aves observan el discurrir de las vidas diarias de las gentes de los diferentes pueblos.

Tras unos años de recesión, en los que se temió por su desaparición, han vuelto a recuperar sus efectivos y son comunes en ciudades, pueblos y campos. Pero ahora las cigüeñas son animales molestos que estropean nuestros monumentos, tan apreciados para la atracción del turismo. El caso es que las cigüeñas estaban aquí antes que las catedrales y que en su deterioro influyen muchas más cosas que estos animales. Quizás a los turistas les atraiga más el espectáculo de ver cientos de cigüeñas concentrándose al anochecer en las cumbreras de nuestros monumentos que los monumentos en sí. Habrá que pensar en una formula que permita aunar y conservar los dos patrimonios, el cultural y el natural.

sábado, 29 de enero de 2011

Joyas de la fauna

 El Sur de la provincia de Salamanca se encuentra dominado por el roble rebollo o melojo. Grandes extensiones cubiertas por este árbol que en la mayoría de las ocasiones no llega a alcanzar un gran porte. Su aprovechamiento maderero suele realizarse mediante la tala de ejemplares jóvenes. Las formaciones que los agrupan se conocen como bardales. Al no tener ejemplares añosos, en los que la presencia de agujeros es habitual, la abundancia de fauna no es excesiva.

Con todo tenemos dos joyas que necesitan estos bosques de robles para su existencia. Se trata de los dos escarabajos más grandes de la fauna europea. El ciervo volante y el escarabajo rinoceronte. Los dos se alimentan de la madera de los robles en su estadio larvario. A finales de junio y principios de julio es fácil observarlos. En muchas ocasiones únicamente podremos ver los restos de las cabezas, más duras, al haber servido de comida a diferentes aves.


viernes, 28 de enero de 2011

Volando

Uno de los sueños más antiguos del hombre es el de volar. Desplazarse por el aire de un lugar a otro sin el mayor esfuerzo. Quizás por eso nos atrae tanto el estudio de las aves, el único grupo de vertebrados que ha conseguido un autentico y especializado vuelo. Es cierto que reptiles y mamíferos también han conseguido surcar el cielo pero ninguno de ellos ha llegado a ese nivel de perfección que han adquirido las aves.


Múltiples adaptaciones han hecho que el vuelo sea su principal habilidad. Unos huesos con aire en su interior para que sean más ligeros. Huesos especiales, como la furcula o la quilla, para la inserción de fuertes músculos. O la estructura más característica de las aves, las plumas. Todo un organismo adaptado para moverse por las alturas.


Pero no todas las aves vuelan y las que lo hacen utilizan diferentes estrategias. Diferencias en la estructura de las plumas y su distribución o, sobre todo, la forma y tamaño de las alas determinan formas diferentes de vuelo.


En unas ocasiones se realiza el vuelo a vela, en el que las aves simplemente aprovechan las corrientes de aire y se dejan llevar. En otras es el vuelo batido en el que los animales se elevan por la propulsión ejercida por el movimiento de las alas. Vuelos especiales en los que los individuos permanecen parados en el aire sin avanzar ni retroceder.


Pero no solamente influye el comportamiento individual. Los vuelos en grupo también realizan sus adaptaciones para sacar el mejor rendimiento. Formaciones de vuelo con relevos que permiten repartir el esfuerzo.


Con el vuelo las aves organizan su vida. Buscan su alimento, rechazan el ataque de sus enemigos o realizan grandes viajes para encontrar mejores condiciones de vida.


El hombre eleva su vista al cielo y observa todas estas maniobras y sueña con imitarlas. Pero la especie que domina el planeta no dispone de ninguna adaptación anatómica que le permita ni tan siquiera planear unos metros. Se necesita la ayuda de algún artilugio. Ya Leonardo Da Vinci estudio y diseño diferentes máquinas para realizar este sueño. Pero no lo consiguió.


En la actualidad disponemos de diferentes aparatos que nos permiten volar incluso fuera del planeta. Naves espaciales, aviones, helicópteros, ultraligeros. Máquinas complejas que sirven a la perfección para los desplazamientos de personas y mercancías de un lugar a otro.


Pero el sueño de volar sigue ahí y estos artilugios no lo satisfacen. Se busca un contacto más estrecho con el aire, con la altura, con el vacio. Artilugios más simples que nos acerquen más a la sensación de volar al modo de las aves.


Fundirse con la naturaleza, tener la sensación de libertad, de poder dirigirte a cualquier lugar, arriba o abajo, derecha o izquierda, adelante o atrás. El ala delta o el parapente y el paracaidismo son las actividades que más nos acercan a esta sensación. Por el momento.


miércoles, 26 de enero de 2011

Reflexiones 2

Es curioso que cuando hojeamos un libro de fotografía vamos directamente al pie de foto para buscar el equipo utilizado. En una gran parte de las publicaciones dedicadas a las imágenes de naturaleza siempre están acompañadas del tipo de cámara, los objetivos, flases y demás accesorios utilizados. Claro está con sus marcas correspondientes.
Cuando nos juntamos un grupo de aficionados a la fotografía o estamos en una conferencia o curso, al final toda la conversación se resume a comentar los materiales que utiliza cada uno. Somos devoradores de catálogos en busca del accesorio mágico que nos permita hacer la mejor fotografía del mundo. Precios, marcas, accesorios, terminan por absorber nuestro interés.
Tendremos que replantearnos que es lo verdaderamente importante de nuestra afición o en su caso profesión. Si nos asomamos al mundo de la ilustración o de la pintura naturalista vemos que estas cuestiones no importan. A quien le interesa la marca de lapicero que utiliza este o aquel pintor. Faber Castell, Staedtler, Pilot, Alpina, ¿con cual obtendremos el mejor resultado?

Lo mejor será que nos centremos en lo que verdaderamente importa. La elección del tema, los colores, la composición. La transmisión de una historia, de una idea. Comunicarnos con los demás en definitiva. Lo demás nos importa un pimiento.


martes, 25 de enero de 2011

Manos

En el mundo en el que habitamos el hombre domina casi todos sus ámbitos. Formando parte del mundo animal, hay algunas características que nos separan, en cierta forma, de él. Un lenguaje elaborado que nos ha permitido desarrollar complejos sistemas de comunicación. Una mayor capacidad cerebral con la que descubrimos procesos técnicos y artísticos. Pero sin duda, la utilización de las manos es un rasgo que no solamente nos diferencia de otras especies animales sino que también nos diferencia de nuestros congéneres. Distintas habilidades, distintas fortalezas configuran las manos adaptándose a las necesidades de las ocupaciones de sus dueños.







Las pequeñas manos torpes de los bebes van adquiriendo, con el tiempo y los gestos repetitivos, la conformación de las más útiles herramientas del hombre adulto.







Manos fuertes, curtidas y resistentes a los fríos, los golpes y los cortes.







Pero hábiles para realizar trabajos de precisión.







Pero no son únicamente útiles para el trabajo, a los sentimientos y a la producción artística también rinden su tributo.



En ocasiones la habilidad de sus dueños une el arte con el trabajo.



Reflexiones

Comienzo este blog en pleno invierno, cuando lo que más apetece es quedarse en casa protegido de los fríos y de las nieblas. Para la gran mayoría de las personas el disfrute de la naturaleza queda restringido a aquellos pocos días en los que la temperatura es agradable, sin fríos ni calores excesivos. Días soleados en los que la lluvia o la nieve están ausentes. Pero es en los días desapacibles cuando más nos sorprende la naturaleza y nos deleita con sus mejores espectáculos.





Pero ¿qué buscamos cuando salimos a la naturaleza? Nuestras salidas se han convertido en lo que se denomina Turismo Activo. Una actividad de moda en la que realizamos excursiones por el mero hecho de hacerlas. Buscamos rutas que estén perfectamente señalizadas y si la excursión es organizada y dirigida mejor. Los números adquieren una importancia primordial. Cuanto mayor es el número de kilómetros mejor y si participan dos mil personas mejor que trescientas. A esto se le llama senderismo aunque habrá que pensar en cambiarle el nombre por el de “Borreguismo”.





Surgen multitud de asociaciones que organizan y mueven numerosos grupos. Las instituciones fomentan la elaboración de rutas y la señalización de senderos. Se abren nuevos caminos. Pero ¿Qué pasa con los caminos tradicionales? Aquellos caminos que eran utilizados por nuestros antepasados para realizar sus tareas diarias en el campo o para desplazarse de un pueblo a otro. Los caminos pecuarios utilizados para llevar al ganado en busca de su alimento. Todos estos caminos desaparecen en el olvido si no tiene algún atractivo Turístico.




Todo se reduce al turismo. Todo tiene que tener un valor que se pueda vender como un atractivo para captar la atención de potenciales clientes. Y todos los lugares tienen que ser turísticos. Turismo activo, turismo rural, turismo ornitológico, turismo de naturaleza, turismo de nieve, turismo cultural, etc. Son etiquetas que todos los municipios utilizan como reclamo. Todos los lugares son idóneos para cualquier tipo de este turismo. Es la solución a todos los problemas de nuestros pueblos y ciudades.




La cultura en fin se reduce al espectáculo y al turismo. A la obtención de beneficios de forma rápida y sin tener en cuenta las consecuencias. A la utilización de los recursos sin tener en cuenta su fragilidad. A la “puesta en valor de todo lo que me interesa”.

“Todo necio confunde  valor y precio”
Antonio Machado