domingo, 16 de noviembre de 2014

Paisaje urbano del Duero. Zamora





El núcleo
Asentamiento de origen celtibérico se convierte en Ocellum Duri romana, con un privilegiado emplazamiento para la defensa del puente sobre el río y los posteriores e importantes avatares históricos y los personajes que los protagonizaron, Fernando I, Doña Urraca, Vellido Dolfos y el mismísimo Cid.
Sus murallas tienen recintos del S. XI y XIII con varias puertas y albergan la Catedral del S. XII y el Castillo de planta trapezoidal, en un extremo junto al río, y el casco histórico que se abre desde allí paralelo al río con una calle como espina dorsal, y en su caserío podemos encontrar numerosos civiles (la Alhóndiga, la Casa de los Momos o el Ayuntamiento) religiosos (conjunto de iglesias románicas como San Isidro, San Pedro o La Magdalena, además de la propia Catedral) y conventuales, Dominicos del S. XIII y otros.
La desconocida ciudad de Zamora, última urbe por la que discurren las aguas del río, reflejo de su arquitectura (románica, moderna) nos sorprende con sus puentes actuales, así como por el futuro y polémico puente que se quiere, no se sabe dónde, construir.
Este que nos ocupa conocido como Puente Nuevo o Puente de Piedra Románico, es hoy (sábado 4 de marzo d 2006) el último puente sobre el río Duero en la capital de Zamora, y también el último puente urbano.




El puente
Se encuentra situado frente a todo el casco viejo-histórico-monumental de la ciudad castellana (vino, gastronomía, queso), que ocupa la margen derecha de las aguas, uniéndola con la margen izquierda de los nuevos-viejos barrios de Cabañales y Las Dueñas, frente a la sede de la Fundación Hispano-Lusa Rei Afonso Henriques.
Todos los puentes que podríamos definir como "históricos" (concepto que habría que matizar) tienen una larga y dilatada historia, no siempre suficientemente documentada y divulgada. No este el caso de nuestro Puente de piedra de Zamora (también conocido como Puente Nuevo), que tiene documentada su historia, gracia  a los muchos y variados estudios que a lo largo de los tiempos se han realizado sobre él.
Según los investigadores Pilar Chías Navarro y Tomás Abad Balboa, la cronología de la vida de este puente se puede comprobar en su excelente trabajo publicado sobre "Los caminos y la construcción del territorio en Zamora, Catálogo de Puentes" (2004).
Actualmente (2006) es una infraestructura perteneciente  al Ayuntamiento de Zamora, que soporta una gran intensidad de tráfico de vehículos y personas.
Sus casi 300 metros de longitud (aquí el Duero es un río de anchura), y un pequeño quiebro en su planta en los últimos metros de la margen izquierda, salta las aguas con sus quince arcos de piedra, y los tímpanos provistos de unos aligeramientos a modo de aliviaderos de crecidas, con tajamares y espolones de planta recta triangular que no llegan más que hasta la parte baja de los aliviaderos.
El pretil original de piedra se ha sustituido, posiblemente en las actuaciones de 1905, por una barandilla metálica.




El paisaje urbano
Se trata de la población de mayor entidad, ciudad y capital, de nuestro recorrido por el Duero en Castilla y León, y es por ello que en nuestro análisis paisajístico podemos distinguir con claridad varios perfiles urbanos considerando en todo caso, la conexión de los elementos seleccionados, agua, puente y perfil; así tenemos la vista del Casco Histórico, que, como en Tordesillas, es un paisaje de perfil monumental y equilibrado, dominado por la catedral, con la severidad de su torre maciza y el aire bizantino de su cimborrio (E. Escapa, op. cit.), que permitiría una versión seriada a través de las penetraciones por el borde del casco histórico desde el río Duero  por las puertas de acceso al recinto amurallado.
El otro perfil urbano que se percibe con claridad en Zamora son las imágenes exteriores al casco histórico, de los desarrollos urbanísticos desde mediados del siglo pasado hasta los actuales, y que permite percibir en gran medida, el caos y desorden de los nuevos paisajes urbanos de las grandes ciudades, donde las volumetrías excesivas, la falta de ritmos homogéneos, texturas, materiales e hitos reconocidos nos ofrecen tal imagen confusa. También desde el Casco Histórico a través de la ronda Trascastillo podemos observar la vega del Duero, particularmente desde la plataforma del parque de la fortaleza, si bien el desarrollo de la ciudad ha cruzado ya el río y ocupa una importante franja urbana.
El paisaje urbano del Duero (Agua, Puente y perfil urbano)

Celestino Candela Pi; José María Fraile, Torcuato Cortés de la Rosa




























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