El Núcleo
La localidad de Almazán,
situada a treinta kilómetros al sur de Soria capital,
está enclavada en las márgenes del río Duero, fundamentalmente en su orilla izquierda.
Supone una clara encrucijada de caminos: Soria, Gómara, Calatayud, Medinaceli, Atienza, El Burgo de Osma, etc., dando fe de ello su dilatada
historia.
Almazán, de nombre árabe (fortaleza), cuyos orígenes
también lo son, hasta que en 1128 la
reconquista el rey de Aragón
y pasa a la corona de Castilla. Bella ciudad que conserva importante
arquitectura llena de historia, desde sus murallas
rehechas en el siglo XIII, de las que aún quedan las
puertas de Berlanga
o del Mercado, Herreros y La Villa,
hasta hermosas iglesias
de estilo románico (San Vicente, San Miguel) y edificios civiles,
como el Palacio de Los Condes de Altamira de estilo gótico-isabelino del siglo XVI.
Los adnamantinos celebran
un mercado semanal,
que es el más importante de
la comarca, en el que se intercambian productos agrícolas y ganaderos.
En la trama urbana de Almazán se reconocen el casco histórico y el parque fluvial, a ambos lados
del Duero y unidos
por puente y pasarela, y unos ensanches o desarrollos en círculos concéntricos alrededor
del casco, incluso al otro lado del Río, apoyados
en las vías que se abren
en abanico desde el puente.
Las aguas del río Duero dan vida a estas gentes, con una hermosa playa
artificial y un parque en sus riberas. Estas aguas cruzan un largo puente de piedra, que con sus trece arcos
se integra en la antigua carretera nacional
N-111.
El Puente
Este grandioso Puente de 150 metros de largo, y
13 arcos, presenta,
en la actualidad, muchas intervenciones realizadas a lo largo de su historia. No obstante muy posiblemente sus orígenes sean medievales, con sus grandes tajamares
aguas arriba y sus arcos ojivales y de medio
punto. Desgraciadamente las actuaciones realizadas en este puente lo han "mutilado" de sus orígenes medievales, y posiblemente el Puente que hoy vemos sea del siglo XIX.
Con una rasante ligeramente alomada, y en épocas no muy lejanas
(antes de construirse la actual variante de Almazán) con un tráfico
intenso, como corresponde a
una carretera nacional
(N-111) en esta encrucijada de caminos, Medinaceli-Soria-Logroño, el actual estado
del Puente de Almazán es de un cierto desahogo.
Presenta, como ya
se ha dicho, trece arcos de piedra,
con tajamares de grandes sillares aguas arriba. En un momento determinado de
su dilatada historia
se le amplió el ancho de la plataforma de la calzada,
posiblemente eliminando pretiles de piedra,
y colocando una barandilla metálica. Los báculos de iluminación que presentaba, colocados
al tresbolillo, tampoco son los apropiados desde un punto de vista estético e histórico.
Aguas abajo,
y demasiado próxima al puente, se ha ejecutado
recientemente (1988) una moderna pasarela de banda tesada,
de uso peatonal. La silueta ondulada impacta
desde un punto de vista estético, no sé si dudoso dada la proximidad al puente de piedra. No obstante nos parece una solución
atrevida y creemos que acertada.
Es la única estructura de este tipo que conocemos en Castilla y León.
El Paisaje urbano
La vista del conjunto
histórico (no declarado
sin embargo) desde el río, es armónica
y equilibrada, con el ritmo que marcan los numerosos elementos
significativos (iglesias, hospitales y monasterios, consecuencia
de las numerosas guerras y avatares de su historia)
si bien, sin formar un
perfil o frente homogéneo consecuencia de la trama urbana abigarrada y la aparición
de algunos elementos
discordantes en la silueta urbana
(medianerías en edificios
de varias plantas).
Quizás el hecho de no encontrarse declarado como Casco Histórico, ha posibilitado estas actuaciones disonantes.
Completa el perfil
monumental de esta villa las galerías renacentistas del palacio
de los Mendoza, levantado sobre el talud natural del Duero, que al otro margen nos ofrece el parque fluvial de la Arboleda,
uno de los grandes atractivos
paisajísticos y recreativos de la ribera del río y
que supone una continuidad de la franja vegetal
que le acompaña a su paso por la población.
La vista desde el casco
antiguo, nos ofrece sin embargo algunos matices conflictivos. Así la ubicación de
la pasarela peatonal junto al
puente de plataforma ondulada
y diseño moderno nos ofrece una imagen confusa
de elementos contrapuestos y distintos estilos,
que se ve agravada por la existencia al fondo de bloques de viviendas ubicados en el cruce de caminos que convergen en Almazán y que son el elemento visible de un nuevo
caserío, sin pauta alguna en su definición,
paisaje caótico y desordenado.
Desde el mirador
de la Plaza Mayor, podemos observar sin embargo, un paisaje fluvial de interés
dado el ancho cauce con islas arboladas
entre las que el Duero serpentea.
El paisaje urbano del Duero (Agua, Puente y perfil urbano)
Celestino Candela Pi; José María Fraile, Torcuato Cortés de la
Rosa
Muy bonitas imágenes.. Que tengas buen fin de semana..
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