A los pies de Alba de Tormes
cruza el río que le da el apellido. Lugar de paseo por las playas y la dehesa, promocionado
institucionalmente como “Ruta de las Aceñas”. El invierno le aumenta el interés
por ser buen sitio para observar garzas y otras aves acuáticas. Unas nieblas
persistentes y temperaturas por debajo de los menos seis grados crean un
paisaje de otros lugares. Vencer la pereza y la confundida idea de mal tiempo
nos hará disfrutar de un escenario de cuentos de hadas. En el agua las hadas (garcetas grandes) se nos acercaran para
completar su encantamiento.
Espectacular entrada.
ResponderEliminarBuenas imágenes del fenómeno de la cencellada en Alba de Tormes. No hace falta viajar miles de kilómetros para disfrutar de paisajes tan bellos. Muchas gracias por mostrarnos estampas dignas de postal. Un saludo.
ResponderEliminarPreciosas todas ...felicidades
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