Es curioso que cuando hojeamos un libro de fotografía vamos directamente al pie de foto para buscar el equipo utilizado. En una gran parte de las publicaciones dedicadas a las imágenes de naturaleza siempre están acompañadas del tipo de cámara, los objetivos, flases y demás accesorios utilizados. Claro está con sus marcas correspondientes.
Cuando nos juntamos un grupo de aficionados a la fotografía o estamos en una conferencia o curso, al final toda la conversación se resume a comentar los materiales que utiliza cada uno. Somos devoradores de catálogos en busca del accesorio mágico que nos permita hacer la mejor fotografía del mundo. Precios, marcas, accesorios, terminan por absorber nuestro interés.
Tendremos que replantearnos que es lo verdaderamente importante de nuestra afición o en su caso profesión. Si nos asomamos al mundo de la ilustración o de la pintura naturalista vemos que estas cuestiones no importan. A quien le interesa la marca de lapicero que utiliza este o aquel pintor. Faber Castell, Staedtler, Pilot, Alpina, ¿con cual obtendremos el mejor resultado?
Lo mejor será que nos centremos en lo que verdaderamente importa. La elección del tema, los colores, la composición. La transmisión de una historia, de una idea. Comunicarnos con los demás en definitiva. Lo demás nos importa un pimiento.
NO pude manifestar mi apoyo a tu reflexión inicial. Por algo de la informática no permite poner comentarios. Sirvan estas líneas para manifestar mi total acuerdo contigo en ambas apreciaciones de tu blog. Coincido con el alma y mensaje que has manifestado en estas dos entradas.
ResponderEliminarUn saludo. Paco
Totalmente de acuerdo. En mi caso, si la foto que veo me gusta (por las razones que sean) voy al pie de foto en busca de los parámetros exif básicos. Las marcas poco me importan.
ResponderEliminar