Después de ver las fotos de José
Amador Martín, con sus juegos de luces y sombras, me animé a coger la cámara compacta
y salir a la captura de las últimas luces del día. El tiempo pasa deprisa y la
luz es cada vez más escasa. Habrá que probar otro día con otros objetivos y
otro tipo de cámara. El ojo siempre es el mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario