La primavera tras muchas jornadas
de lluvia nos ofrece un día de sol. Bajo cero y con viento no impide que
salgamos a recargar pilas. No nos alejamos más de quince kilómetros de la
ciudad de Salamanca. Tierras de La Armuña, totalmente inundadas y con sus
charcas y lagunas a rebosar. Cristales de hielo junto a los cultivos nacientes.
Las calandrias llenan el aire con sus cantos. Al final el río Tormes con sus
aguas crecidas y marrones. En las orillas una pareja de aguililla calzada
construye su nido.
La verdad es que ya hay ganas de salir al campo... pero por León aún va a ser que no... y toda la semana que viene lloviendo... :(
ResponderEliminarSe hace desear la primavera...
Salud.
Opino igual que Javier,unas ganas locas de disfrutar de la naturaleza.Me han gustado todas las fotos pero en especial la de dos pájaros que vuelan sobre el campo verde y la de las hierbas encharcadas.Gracias.
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