jueves, 31 de enero de 2013

Por el Algarve




Viajes lentos en los que se tarda en llegar al destino. Tren, ferry, trasbordos, nos vamos acercando poco a poco. Disfrutar de la gastronomía portuguesa. Desde unas langostas cocinadas en una especie de platos de camping (la cataplana) hasta unos huevos fritos con beicon. Paisajes marítimos espectaculares. Acantilados compuestos por montones de fósiles. El tiempo le da el toque pictórico a las diapositivas.




























1 comentario:

  1. Preciosas fotos,Torcua.Soy una enamorada de Portugal,y del mar(aun siendo de tierra adentro).Tus fotos van perfectas para recordar a Pessoa en su poema "Mar portugués":
    ¡Oh mar salada, cuánta de tu sal
    son lágrimas de Portugal!
    ¡Por cruzarte, cuántas madres lloraron,
    cuántos hijos en vano rezaron!
    ¡Cuántas novias quedaron por casar
    para que fueses nuestra, oh mar!

    ¿Valió la pena? Todo vale la pena
    si el alma no es pequeña.
    Quien quiere pasar allende el Bojador
    tiene que pasar allende el dolor.
    Dios al mar el peligro y el abismo dio,
    mas fue en él donde el cielo se miró.
    Un saludo.

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