Viajes lentos en los que se tarda
en llegar al destino. Tren, ferry, trasbordos, nos vamos acercando poco a poco.
Disfrutar de la gastronomía portuguesa. Desde unas langostas cocinadas en una
especie de platos de camping (la cataplana) hasta unos huevos fritos con beicon.
Paisajes marítimos espectaculares. Acantilados compuestos por montones de
fósiles. El tiempo le da el toque pictórico a las diapositivas.
Preciosas fotos,Torcua.Soy una enamorada de Portugal,y del mar(aun siendo de tierra adentro).Tus fotos van perfectas para recordar a Pessoa en su poema "Mar portugués":
ResponderEliminar¡Oh mar salada, cuánta de tu sal
son lágrimas de Portugal!
¡Por cruzarte, cuántas madres lloraron,
cuántos hijos en vano rezaron!
¡Cuántas novias quedaron por casar
para que fueses nuestra, oh mar!
¿Valió la pena? Todo vale la pena
si el alma no es pequeña.
Quien quiere pasar allende el Bojador
tiene que pasar allende el dolor.
Dios al mar el peligro y el abismo dio,
mas fue en él donde el cielo se miró.
Un saludo.