Es invierno. Incluso al sol le
cuesta madrugar. Su luz, ligera, incendia la vegetación entre la bruma. Ellos
están allí, impasibles en su viejo roble seco. Acechan caminos y carreteras
esperando que los escasos vehículos dejen a su paso algo para comer. También
ellos pueden convertirse en victimas del atropello. La niebla borra el
horizonte y mete el frío hasta los huesos.
menuda serie unas fotos espectaculares y unas composiciones preciosas un saludo
ResponderEliminarSi...estos días todo es en la niebla.. Excelentes imágenes.. Un saludillo...
ResponderEliminar¡Qué bonitas! Comparto. Mi felicitaciones.
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