Un color tan intenso parece que
tiene que pertenecer a algún animal tropical. Además vemos que sus dedos
terminan en unas pequeñas ventosas. Y por si fuera poco están entre la
vegetación y no dentro del agua. Pues no, se trata de una pequeña ranita que
vive en España. Hay otra especie muy parecida, la meridional, que tiene una
distribución más amplia. Para distinguirlas nos fijaremos en las bandas
laterales negras, que faltan en la meridional. Las hembras son de mayor tamaño
que los machos. Al igual que la mayoría de los anfibios son venenosas. Esto no
quiere decir que se vayan a lanzar al cuello para inyectarnos su veneno. Los
elementos tóxicos los tienen en la piel y solamente nos harán efecto si nos la
comemos.
Una curiosa especie que gusta ver por nuestra tierra.
ResponderEliminarMuy buenas fotos en las que se aprecia, con todo detalle, su forma de agarre.
Un saludo de 'ojoljnce y sra.'