“En la punta noroeste de la
provincia, separado por el Duero de Portugal, y por el Tormes de la región
zamorana de Sayago, se alza pintoresco y gallardo el caserío de Villarino de
los Aires.”
“Villarino es, por la gracia de
Dios, un pueblo en el que aún ocurren cosas extraordinarias sólo imputables a
las brujas. Hay que decir que nada tiene de extraño, porque es precisamente en
este pueblo donde las brujas sayaguesas y las riberanas celebran sus sábados,
exactamente en el Valle Zarapayas.”
“Sólo diré al lector que si
alguna vez se siente tentado de ir a la Ribera y más particularmente a
Villarino de los Aires, no perderá el viaje si va a caza de brujerías,
conjuros, encantamientos y tradiciones… pero…
Pero el que va a brujas ha de
saber dónde se mete y andar bien prevenido. Lo menos que le puede ocurrir es
que sea víctima casi segura de un aojamiento. Y… ¿cómo curarlo después? Pues
bien, amigo; como no tengo tiempo ni espacio para darte ahora la oración curalotodo
de las doce palabras retorneadas, y como junto al mal está el remedio, si
alguna vez vas a Villarino y malas brujas rabiosas te aojaran, doyte el remedio
que me dio en el mismo Villarino mi citada amiga e informante “la Casalera”:
Cuando alguien tiene maldeojo se cura con una yerba que se llama
maldeojo, tres hojas de oliva, unos pedacitos de caña de San Juan, tres
granitos de sal y tres pintas de aceite. Todo non o siete. Se pone una lata de
brasitas y después todo en un rebujón se quema con la lumbre, y con aquel humo
se pasa, si es niño por el humo, y si es una caballería debajo del vientre pa
que le dé el humo.
Y con esto, lector y amigo, te he
salvado. Ahora puedes ir tranquilo a Villarino en la seguridad de que tú y tu
cabalgadura volveréis limpios de aojamientos.”
Brujas en Villarino
Obra dispersa de Etnografía
Selección de escritos de Luis Cortés Vázquez
Villarino de los Aires. Pueblo que hace honor a su apelativo 'de los Aires'.
ResponderEliminar'Ojolince y Sra.' visitamos hace años esta villa (sin conocer el peligro del mal de ojo) y pudimos, además de disfrutar de su maravilloso enclave, comprobar el porqué de su apellido.
Muy buen resumen etnográfico y fotográfico, Torcuato.