“El agua atrae nuestra atención desde siempre. Ya el hombre primitivo intuyó su importancia y la identificó con alguno de sus dioses. Los cursos de los ríos se comparan con el transcurrir de la vida y se asocian las corrientes impetuosas y sus remansos con el nacimiento de la vida y el seno materno. Esto llevó a que los hombres del neolítico construyeran sus santuarios a las orillas de los ríos, concretamente cerca de las cascadas y los pequeños lagos que forman tras ellas.
Sin salir de la provincia de Salamanca, podemos encontrar numerosos rápidos, pequeños saltos y algunas cascadas. Pocos pasan de los veinte metros de altura y su extensión es muy reducida. Además, debido al clima salmantino y al régimen hídrico de los ríos, su contemplación se reduce a cortos periodos de abundancia de agua, encontrándose en muchas ocasiones totalmente secos. Pero esto no debe desanimarnos a la hora de visitarlos. Todos se encuentran en lugares de gran interés paisajístico y muchos de ellos tienen asociadas leyendas que dotan a estos lugares de un halo mágico.”
En el año 2006 la Diputación de Salamanca me publico el libro titulado “Cascadas y saltos de agua de la provincia de Salamanca” en el que se recogen más de cuarenta de estas formaciones y se comenta su entorno cultural y natural. Asociada al libro va una exposición que desde entonces ha recorrido muchos de los municipios de la provincia.
Si alguien tiene interés por él seguramente en La Tienda Verde le quede algún ejemplar. Si no se puede solicitar al servicio de publicaciones de la Diputación de Salamanca.
No sabía que el libro era tuyo. Lo tengo en casa y me ha servido para visitar alguna de ellas que no conococía. Siempre me atrayeron.
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