El otoño es época de abundancia.
Muchos frutos silvestres maduran y los hongos nos muestran sus sombrerillos por
todas partes. También surgen las jornadas micológicas hasta debajo de las
piedras. El campo se llena de expertos micólogos de cursillo de fin de semana.
Las setas y otros frutos pueden ser un recurso importante para muchos
habitantes del mundo rural. En las ciudades se suele pensar que todo el monte
es orégano. El campo, el monte, los prados tienen sus dueños y lo que contienen
les pertenece a ellos. Si queremos que nos reciban con agrado respetémosle y no
les causemos más molestias de las necesarias.
Buena serie de setas,saludos
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