martes, 12 de julio de 2011

El Chozo


Una de las características de la Arquitectura Popular es que suelen encontrar soluciones prácticas a los diferentes problemas que se le presentan. Este es el caso de las construcciones auxiliares que cumplen diferentes funciones según las necesidades.


Los trabajos del campo se realizan, en ocasiones, en zonas apartadas de las viviendas y se necesita algún lugar donde refugiarse de las inclemencias del tiempo o donde guardar los diferentes aperos. Cuando las labores eran de temporada, principalmente en verano, se solía realizar construcciones perecederas, de fácil construcción que aguantaran la estación.


Construcciones más sólidas se realizaban en piedra seca, sin amalgama. Su planta suele ser circular por crear menos problemas de resistencia a la hora de realizar la cubierta. Esta se podía realizar con materiales vegetales pero la forma más común es con piedra en falsa cúpula. Su construcción se realiza aproximando cada vez más las sucesivas hiladas hasta completar una semiesfera que en muchos casos era cubierta con tierra y vegetación.


Los huecos son escasos y de pequeño tamaño. En la mayoría de ocasiones solamente encontraremos la puerta. En otras podremos encontrar un hueco en medio de la cubierta a modo de chimenea. La técnica constructiva ha permanecido sin grandes alteraciones desde el neolítico hasta casi nuestros días, lo que dificulta su datación.


Hay diferentes tipologías según las zonas y según su utilidad. Algunos de los chozos sirvieron de vivienda para familias de trabajadores del campo. Construcciones del mismo tipo sirvieron para el manejo del ganado. Pueden recibir diferentes nombres como guarda viñas, cortavientos, parideras, chiviteras, cochineras, etc., siempre aludiendo a su función.



3 comentarios:

  1. Una excelente entrada con unas fotos que evocan el pasado y costumbres llevadas hasta hace no mucho tiempo.
    No puedo ocultarlo, soy un enamorado de la arquitectura rural.
    Un +1 y un saludo.

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