martes, 14 de mayo de 2013

Las Merchanas




“Desde Lumbrales a donde se llega en ferrocarril, resulta fácil la visita de este despoblado y el de Yecla, tomando allí guía y caballería; además, hay posada relativamente aceptable.
Trece kilómetros al O. de Yecla y a mitad de distancia entre Lumbrales y Cerralbo, existen las ruinas de otra ciudad, semejante a la que precede. Aquí es el río Camaces, un último afluente del Yeltes, quien protege, pues eligieron para fundarla una prominencia en forma de collado que las aguas aíslan de S. a N., en una violenta curva que por allí hacen, dejando su parte occidental inaccesible, con tajos de naturaleza granítica, y únicamente desguarnecida la parte oriental, donde el arte acudió con preferencia a cerrar el circuito con fuertes bastiones.




Al lado contrario del río le domina una cadena de riscos abruptos, y hacia NE. Hay un padrastro algo desviado, que dan un aspecto salvaje y agreste por extremo al sitio; en cambio la temperatura es allí dulce y a cubierto de los tenaces vientos que soplan en las mesetas altas. Llaman hoy “castillo del Manzano” a estas ruinas, y las Merchanas a la heredad de que forman parte.




De los dos tesos que abarcaba el recinto, el de O. se bastaba con su propia fragosidad para hacerlo inexpugnable. Al S., paralelo al río, iba un lienzo de muro que en su mayor parte sólo es montones de piedra, mas aun quedan vestigios de una entrada en igual forma que las de Yecla. Luego, en el ángulo de SE., se interrumpe, merced a una cresta de peñas que yergue el otro teso, y después comienza recio muro en dirección a NE., desarrollando sinuosas ondulaciones y con una puerta de callejón que, angostando hacia adentro en anchuras de 11,50 a 5 m., avanza hasta más de 30 m. Este muro está hecho no menos primorosamente que el de Yecla y con mayor cantidad de piedras grandes sin labrar y trabajadas a la manera ciclópea. Su alto excede poco ya de tres metros; su grueso por arriba es de cuatro, aumentando hacia abajo en razón de talud que forma sus caras, y su largo pasa de 160 metros pecho arriba hasta ganar lo más alto del teso, para descender luego con rapidez hacia NO. y O. ciñendo el collado y feneciendo en el teso primero. Esta parte se conserva mal; parece que sufrió una reconstrucción grosera, y mantiene señales ciertas de otra entrada.




La forma del recinto es próximamente rectangular; su extensión, quizá de doscientos por quinientos metros, y me dijeron que su capacidad vendría a ser como de diez a doce fanegas de sembradura. Dentro de la ciudad, hacia donde desemboca su puerta de O., hay un manantial muy pobre. Al pie del teso mayor o de O., cuya cima es un cabezo de peñas hacinadas, entre sus escarpes y el río, hay una mina subterránea, que dicen la Lapa, con paredes de cantería en extensión desconocida.”
Manuel Gómez Moreno
Catálogo Monumental de España
Provincia de Salamanca




No hace mucho se musealizó un recorrido para poder visitar el castro y comprender mejor lo que estamos viendo. También se reconstruyo uno de los molinos sobre el río Camaces, con explicaciones de su funcionamiento. Todo esto se complementa con un amplio aparcamiento. Ya solamente falta localizar el lugar tras llegar a la localidad salmantina de Lumbrales.









1 comentario:

  1. 'Ojolince y sra.' desconocíamos el lugar que describes con tan buen acompañamiento fotográfico.
    Habrá que ponerle remedio.
    Un saludo de 'ojolince y sra.' desde Pucela.

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