“Desde Lumbrales a donde se llega
en ferrocarril, resulta fácil la visita de este despoblado y el de Yecla,
tomando allí guía y caballería; además, hay posada relativamente aceptable.
Trece kilómetros al O. de Yecla y
a mitad de distancia entre Lumbrales y Cerralbo, existen las ruinas de otra
ciudad, semejante a la que precede. Aquí es el río Camaces, un último afluente
del Yeltes, quien protege, pues eligieron para fundarla una prominencia en
forma de collado que las aguas aíslan de S. a N., en una violenta curva que por
allí hacen, dejando su parte occidental inaccesible, con tajos de naturaleza
granítica, y únicamente desguarnecida la parte oriental, donde el arte acudió
con preferencia a cerrar el circuito con fuertes bastiones.
Al lado contrario del río le
domina una cadena de riscos abruptos, y hacia NE. Hay un padrastro algo
desviado, que dan un aspecto salvaje y agreste por extremo al sitio; en cambio
la temperatura es allí dulce y a cubierto de los tenaces vientos que soplan en
las mesetas altas. Llaman hoy “castillo del Manzano” a estas ruinas, y las
Merchanas a la heredad de que forman parte.
De los dos tesos que abarcaba el
recinto, el de O. se bastaba con su propia fragosidad para hacerlo
inexpugnable. Al S., paralelo al río, iba un lienzo de muro que en su mayor
parte sólo es montones de piedra, mas aun quedan vestigios de una entrada en
igual forma que las de Yecla. Luego, en el ángulo de SE., se interrumpe, merced
a una cresta de peñas que yergue el otro teso, y después comienza recio muro en
dirección a NE., desarrollando sinuosas ondulaciones y con una puerta de
callejón que, angostando hacia adentro en anchuras de 11,50 a 5 m., avanza
hasta más de 30 m. Este muro está hecho no menos primorosamente que el de Yecla
y con mayor cantidad de piedras grandes sin labrar y trabajadas a la manera
ciclópea. Su alto excede poco ya de tres metros; su grueso por arriba es de
cuatro, aumentando hacia abajo en razón de talud que forma sus caras, y su
largo pasa de 160 metros pecho arriba hasta ganar lo más alto del teso, para
descender luego con rapidez hacia NO. y O. ciñendo el collado y feneciendo en
el teso primero. Esta parte se conserva mal; parece que sufrió una
reconstrucción grosera, y mantiene señales ciertas de otra entrada.
La forma del recinto es
próximamente rectangular; su extensión, quizá de doscientos por quinientos
metros, y me dijeron que su capacidad vendría a ser como de diez a doce fanegas
de sembradura. Dentro de la ciudad, hacia donde desemboca su puerta de O., hay
un manantial muy pobre. Al pie del teso mayor o de O., cuya cima es un cabezo
de peñas hacinadas, entre sus escarpes y el río, hay una mina subterránea, que
dicen la Lapa, con paredes de cantería en extensión desconocida.”
Manuel Gómez Moreno
Catálogo Monumental de
España
Provincia de Salamanca
No hace mucho se musealizó un
recorrido para poder visitar el castro y comprender mejor lo que estamos
viendo. También se reconstruyo uno de los molinos sobre el río Camaces, con
explicaciones de su funcionamiento. Todo esto se complementa con un amplio
aparcamiento. Ya solamente falta localizar el lugar tras llegar a la localidad
salmantina de Lumbrales.
'Ojolince y sra.' desconocíamos el lugar que describes con tan buen acompañamiento fotográfico.
ResponderEliminarHabrá que ponerle remedio.
Un saludo de 'ojolince y sra.' desde Pucela.