Al salir a las grandes llanuras
cerealistas cada vez es más difícil encontrar estas salpicaduras rojas que
alegran los campos. Pueden parecer todas iguales pero en la península hay
quince especies diferentes. Las hay rojas, amarillas, violetas o blancas. Todas
tienen en su composición algún tipo de narcótico. Las amapolas comunes se
utilizaban para dormir a los niños y en algunos sitios se comen los tallos
tiernos en ensaladas. Son famosas las adormideras, de color blanco, de donde se
obtiene el opio y de este la morfina. El lates que desprenden algunas especies
se utiliza para reducir las verrugas.
Hemos quedado fascinados por los bellos detalles que has obtenido de nuestras amapolas.
ResponderEliminarUn saludo de 'ojolince y sra.'
Que detalles mas buenos de esas amapolas,fanasticos,Saludos
ResponderEliminarPreciosa serie. Es muy complicado realizar las amapolas por el rojo tan intenso que tiene. Felicidades.
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