“Sobre gustos no hay nada escrito”
es la frase que suelen argumentar los que carecen de este sentido. Podríamos llenar
varias estanterías con los libros referidos al tema. Otra frase peligrosa “será
por dinero que gusto me sobra” delata al que la pronuncia. Llamar la atención,
ser originales, no se sabe cuál puede ser la motivación. El emigrante que
abandonó su población en busca de prosperidad, vuelve a su pueblo y tienen que
demostrar su triunfo. Podría tratarse de obras de arte. La verdad es que yo
carezco de la sensibilidad necesaria para apreciarlas. “Para gustos se hicieron
los colores”.
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