Juan Manuel Báez Mezquita en “Métodos
de análisis gráfico en la Arquitectura Popular. El dibujo como herramienta de
trabajo” Nos dice que no se conoce algo hasta que no se sabe dibujar. Eduardo
Martínez del Pisón asegura que dibujar no es copiar algo sino hacer una
interpretación personal.
Dibujar precisa de un esfuerzo.
Hay que pararse primero a observar para después plasmar en papel, con más o
menos habilidad, lo que hemos visto. Hay que armarse de paciencia, requiere su
tiempo. También requiere de un aprendizaje y de una práctica más o menos
continuada.
Propongo aquí un ejercicio que
sirva para estimular la memoria. Es simple. Cuando caminemos por nuestros
lugares habituales nos fijaremos en algo que nos llame la atención. Lo
observaremos breves momento y continuaremos con nuestras tareas y quehaceres.
Cuando tengamos un rato, cogeremos un papel y un lápiz y realizaremos un dibujo
de lo que observamos. Al volver a pasar por el lugar que nos intereso nos fijaremos
en las diferencias con nuestro dibujo. ¿Lo hemos simplificado mucho?
Animo, atreveros a ensuciar el
papel. No os preocupéis si al principio no os sale todo lo bien que quisierais,
con el tiempo mejorareis. Los dibujos que acompañan esta entrada están realizados
con pluma y tinta negra. El color se ha conseguido con lápices acuarelables y pasándole
después un pincel de silicona que tienen el agua incorporada.
Muy curioso e interesante. Ya tengo con que atreverme cuando no tenga con que matar el tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Te has olvidado de un pequeño detalle... algunas personas (entre las que me incluyo) no tenemos la capacidad que se precisa para realizar un dibujo de esas características. Eso sí, sabemos admirar a los que si sois capaces de desarrollar esa facultad y mejorarla con tiempo, aprendizaje y esfuerzo.
ResponderEliminarUn saludo de 'Ojolince y sra.'