Se trata de un pequeño pajarillo de cabeza grisácea y dorso castaño, con un antifaz negro en los ojos. Empezó a colonizar nuestras tierras hace unos treinta años, pero ahora es común ver el bolsón de su nido colgado de los árboles de las riveras de los ríos.
En esta ocasión se trata de un individuo inmaduro (se distingue por no tener el antifaz negro) que frecuentaba las espadañas de la orilla de una charca.
¡¡Qué foto más buena!! confiesaaaa estaba posando para tí...
ResponderEliminarUn abrazote utópico, Irma.-