Quizás la noche con más magia de
todo el año. Multitud de ritos purificadores de fuego y de agua. Moras
encantadas que se aparecen para mostrar sus tesoros. Recolección de plantas
curativas para aumentar su poder curativo. Juanes y Marías ocupadas sanando
niños herniados. Mozas intentando adivinar su futuro con platos, huevos y agua.
Todo al principio de un verano en
el que parece que nos acompañaran las tormentas. Mirar al cielo para
anticiparse a los fenómenos meteorológicos. Pero también para observar el
atractivo movimiento de las nubes. Cúmulos que se van transformando en
cumulonimbos para descargar su fuerza y después desaparecer hasta el día
siguiente. Y todo envuelto en una luz especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario