domingo, 11 de enero de 2015

Matando el gusanillo




Quedan atrás los festejos y las comilonas. El frío y la niebla nos dan un respiro ofreciéndonos una espectacular tarde de invierno. No habrá que desaprovecharla. Nos decidimos a realizar un recorrido, cercano a la ciudad, por lo que algunos llaman seudoestepa cerealista. Grandes espacios abiertos con ligeras ondulaciones y escasas elevaciones. Tierras de cultivo con poca vegetación natural. De vez en cuando algunas charcas o pequeñas lagunas cercanas a los pueblos. Una tierra recién labrada en la que parecen moverse los terrones, más de cien perdices apeonando. En una ladera un bando de cincuenta avutardas deja que las observemos pero todavía no están dispuestas a que las fotografiemos. Cogujadas, bisbitas, avefrías, milanos, fochas, zampullines, andarríos, agachadizas… una tarde agradable con el cierre de la visión, a lo lejos, de la Peña de Francia entre la neblina.




















































2 comentarios:

  1. Si yo también aproveche pero no tuve tanta suerte, en mi caso algún cormoran, pollas de agua y mosquiteros lo más destacados. buena entrada como siempre.

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  2. hermosos paisajes.me gusta especialmente la última foto, excelente fotografía con esa sucesión de capas y una luz magnífica.
    un abrazo

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