Las lluvias dejan que el sol
atempere la bajada de temperatura. El invierno atrapa la luz en sus entrañas y
es capaz de ofrecernos espectaculares micropaisajes. El ojo se desplaza para
localizar las abstracciones que busca la mente. El dedo no siente el frío al
disparar la cámara.
Una maravilla de fotos. Esas formas caprichosas del agua al solidificarse son de lo más curiosas. La naturaleza, siempre sorprendiendo
ResponderEliminarSaludos
Que texyuras que nos puede dar el invierno...es espectacular ....Saludos Tony
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