Se tiende a considerar la tradición como algo anónimo, en el que el tiempo es el autor principal. Pero lo cierto es que cada manifestación tiene sus autores y sus protagonistas. Personas que atesoran una serie de conocimientos que van acumulando a lo largo de sus vidas y que en ocasiones transmiten a sus allegados. En otras ocasiones, tristemente, con la desaparición de estas personas, se pierden estos conocimientos que constituyen la cultura popular. Como muestra de estos protagonistas, ilustramos esta entrada con retratos de algunos de los pastores de la Sierra de la Estrella. Personas con nombre propio que, orgullosas de su oficio, mantienen la existencia de una raza ovina, un característico queso y un patrimonio cultural ligado a su trabajo. No sabemos por cuanto tiempo.
Tenemos y debemos conservar nuestra cultura popular por la cuenta que nos lleva.
ResponderEliminarUna entrada fantástica, las fotos lo dicen todo.
Un abrazote utópico, Irma.-